La adquisición de un vehículo, siempre que sea necesario y exclusivo para actividad, podrá ser deducible aunque requiere de un control del kilometraje y trayectos muy exhaustivo.
La adquisición de un vehículo, siempre que sea necesario y exclusivo para actividad, podrá ser deducible aunque requiere de un control del kilometraje y trayectos muy exhaustivo.